La humildad.

El respeto y la humildad son dos valores indispensables en un capoeirista, como uno nunca termina de aprender, son cualidades que debes trabajar durante toda la vida. Gracias a ser humildes reconoceremos nuestras limitaciones, trataremos de superarlas y así estimaremos con justicia nuestros méritos, pero cuando esto ocurra vuelve al principio. No te sobrevalores. De lo contrario dejaremos de ser humildes y nos llevará a la soberbia y a la falta de respeto hacia los demás.
La humildad no es sinónimo de pobreza ni debilidad. Una persona no puede por muy humilde que sea, tolerar que alguien que no sabe, o sabe menos que tú, intente darte lecciones para las que él no está capacitado.

El consejo en el que más insistió el Maestro Gichin Funakoshi, por citar a alguien, fue el de la humildad en la vida. Una de sus frases más famosas decía:  
``En Karate, usualmente, el principiante no puede resistir la tentación de mostrar algo, haciendo esto, sólo indica un gesto de inmadurez y se deshonra al arte que ha elegido´´. 

Joaquín Balaguer dijo sobre la humildad en una frase que:  
``Cuando percibas los aplausos del triunfo, que suenen también en tus oídos las risas que provocaste con tus fracasos´´ 

Y por último, dejo un extracto del libro de Medvedov Delivatov, una guía editada por el Centro de Estudios de Simbología en los años 80´s para descubrir a los falsos maestros.  

Cita: Los falsos maestros y la humildad. Diríase que pocos resisten a las siguientes pruebas: 

No presumir.
No inflarse.
No traspasar el decoro.
No buscar lo suyo.
No exasperarse.
No tomar a cuenta el mal.