
Entre 1865 y 1886 los gobiernos provinciales mandaron al frente de batalla un gran número de capoeiristas en batallones específicos denominados Zuagos. La idea surgió para reducir sensiblemente el número de capoeiristas en las calles, y por otro lado, conseguir hacer de la capoeira un arte marcial titulado que sólo pudieran conquistarlo los que pasaran por una prueba de lucha experimentada en una guerra.
Los abolicionistas trataron de ayudar a que los negros encontraran medios para la libertad, con apoyo logístico, a través de periódicos o también luchando codo a codo con los mismos.


``Tales grupos representan dos tradiciones oriundas de una misma matriz, que se forjaron en el mestizaje étnico y cultural que atravesó la sociedad carioca en la mitad del siglo XIX. Los Nagoas serían identificados con una tradición esclava africana de la capoeira, remontada a los inicios de la sociedad urbana, en el cambio del siglo XVIII para el XIX. Los Guaiamus estaban ligados a una raíz nativa y mestiza, próxima de los libertos y mestizos, que tuvo gran proyección a partir de mediados del siglo XIX, cuando hombres libres, inmigrantes portugueses, blancos pobres venidos del interior y criollos llegados de todas las provincias gradualmente, sumaban la mayoría aplastante de la población trabajadora´´
(La traducción del texto original puede que haya variado un poco, pero el mensage viene a ser el mismo)
Al final del segundo reinado, los conflictos se agravaron, los Guaiamus se unieron al movimiento republicano, en cambio los Nagoas, se asociaron con la monarquía.
Cuando los blancos, los portugueses y los mestizos se incorporan a la capoeira, aparecieron nuevas etnias de la mezcla de las razas que surgieron de los maltas, hasta tal punto que los africanos se volvieron minoría, de esta forma, las nuevas generaciones se acogieron a los ordenamientos simbólicos modernos, incorporando ideologías que borraron la influencia de las generaciones antiguas. Por ejemplo, la influencia portuguesa introdujo la navaja, los nombres de los golpes que utilizaban los capoeiristas de la época, la pillería de los fadistas, los argots usados en la comunicación, los aspectos religiosos católicos de las canciones, la incorporación de la palabra ``maestro´´. Después de esta transición cultural, se alteraron también los contenidos, los fundamentos, los rituales y las tradiciones de la capoeira.
La capoeira de la época llegó a convertirse en una institución. Conforme nos apunta un texto extraído del periódico Gaceta de noticias en 1880, en el que nos habla del ``partido de capoeira´´. Dicho partido mercantilizaba la violencia. Los maltas ahora eran contratados por los políticos corruptos, profesionales de situación o de oposición. Los Nagoas, estaban ligados al partido conservador y los Guaiamus al partido liberal. Hasta la propia policía, contrataba capoeiristas para combatir a otros capoeiras, de modo que además de antagonismos, también había complicidades entre los agentes.
Existía un cuerpo policial llamado ``cuerpo de secretas´´, que era una especie de policía política clandestina, encargada de suministrar información a los políticos. En varias ocasiones, los periódicos denunciaron que este cuerpo estaba formado exclusivamente por capoeiristas reclutados en las cáceles, y que recibían la libertad a cambio de hacer servicios que la policía directamente no podía realizar.

El discurso de de la homogeneización étnica resonaría en muchos intelectuales pertenecientes a los sectores dominantes. La cuestión era que tenían que hacer algo al respecto para alterar los efectos de este determinismo biológico, considerado por muchos como altamente desfavorable para Brasil. La raza era una discusión muy difundida en este periodo histórico. Todos estaban preocupados, creían que debía desarrollarse una raza que garantizase la formación del estado nacional, para que esto defendiera la unidad del territorio, la etnia y la lengua, sin esto Brasil no se formaría como nación.
La dimensión social que venía tomando esta situación fue tan grande, que muchas ciudades en sus cámaras ya estaban creando legislaciones para tomar medidas preventivas, São Paulo, fue la primera ciudad brasileña en abolir la esclavitud, el 8 de abril de 1888. Tales hechos también contribuyeron a que la princesa Isabel firmase el 13 de mayo de 1888 la Ley de Áurea, que liberó a todos los esclavos en Brasil pero la situación respecto a los maltas no varió.
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1º Nota: Gran parte de la fuente de este artículo está extraída de la tesis titulada ``De la vadiagem al deporte- trayectoria de la capoeira´´ del autor Serigio Luiz de Sousa Vieira.
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