Las ampollas también conocidas como ámpulas son el resultado de una fricción o del roce constante de una parte de la piel contra un objeto. En el caso de la capoeira se forman por el roce de los pies contra el suelo.
El objetivo de un ampolla es avisar que cierta actividad debe ser reducida ya que está lastimando parte del organismo.
Dentro de la capoeira, lo común en un capoeirista iniciado es que aparezca una ampolla cuando aún no está adaptado a jugar descalzo, también puede suceder en el caso de los veteranos, si el suelo no es el apropiado para la roda, por ejemplo el jugar en un suelo de cemento pulido que tenga juntas, el roce los pies con dichas juntas puede ocasionar que aparezcan ampolla, situación que podría darse en una exhibición en lugar que no es habitual de entrenamiento.
Hay algunos métodos para reducir o eliminar la probabilidad de que salgan ampollas durante los entrenamientos iniciales, como pueden ser el uso de calzado o el vendaje de los pies, este último más complicado e incluso puede derivar en una situación incómoda. Si entrenamos en un tatami donde el uso del calzado está prohibido o simplemente te sientes incomodo con zapatillas deportivas, podemos adquirir mediante tiendas deportivas o en la propia web calzados especiales para el desarrollo de actividades que normalmente se practican descalzos. Dentro de las artes marciales es muy común ver a practicantes que hacen uso de este tipo de calzado, que están fabricados con una lona muy fina evitando simplemente el contacto directo con el suelo, es decir, prácticamente es como si no lleváramos nada puesto, son de suma comodidad. Este sería un consejo eficaz, pero... ¿Qué pasa si deseas entrenar descalzo?
Mucha gente prefiere entrenar descalzo, algo que a priori es fácil si ya tienes acumulación de callos en tus pies, sin embargo, para llegar a este punto, hay que pasar por la etapa de las ampollas, pues son necesarias para crear los callos.
Como ayuda para superar esta etapa, a continuación dejaré algunos consejos para curar las ampollas y aliviar el dolor:
1. Lo primero que tenemos que tener en cuenta, es evitar siempre que podamos reventar una ampolla con el fin de sortear el riesgo de una infección, aunque algunos especialistas aconsejan drenarla si es demasiado grande o está ubicada en una zona donde recargamos el peso corporal.
En este caso, es aconsejable lavar la ampolla con agua y jabón o pasar un algodón con alcohol o agua oxigenada. Luego pinchar con una aguja desinfectada con alcohol o con fuego. La incisión debe ser pequeña pero apropiada para permitir que salga el líquido. Posteriormente, secar el líquido con una gasa antiséptica y por último aplicar un pequeño vendaje con una abertura en el centro para que salga el aire.
2. No cortar la piel. Si ha drenado o reventado la ampolla, retirar la piel que cubre la ampolla dejara la zona sensible e irritada. Es mejor dejar la piel para que proteja la zona hasta que sane sola.
3. A veces las ampollas se llenan de sangre, en este caso enhebra una aguja con un hilo, atraviesa la piel de la ampolla con la aguja y deja el hilo con el fin de que este empape la sangre.
4. Escoger un material sencillo de protección. Además de la cubierta natural de piel, se recomienda cubrirla y protegerla con una venda adhesiva flexible. En el caso que sea demasiado grande, es aconsejable los apósitos de gasa estéril, para fijarlos, si es posible emplear una cinta adhesiva a prueba de agua.
5. Ventilarla un poco. Remojar la ampolla en agua y dejarla ventilar al aire libre durante las horas de descanso, incluida la noche, con el fin de lograr una curación más rápida.
6. Cambiar las gasas mojadas o húmedas. Una gasa mojada se considera sucia y debe cambiarse. Por lo cual tendrá que cambiarlas con bastante frecuencia, ya que los pies transpiran mucho.
Nota: Acudir al médico si se observa enrojecimiento, inflamación, calor o dolor intenso, estos son los síntomas de una infección.
Remedios populares:
1# Frotar el área con un cubo de hielo para aplacar el dolor que crea la formación de la ampolla.
2# Confeccionar un apósito de algodón con hojas de repollo hervidas en leche y emplear en la región afectada.
3# Elaborar un cataplasma con zanahoria rallada y designar sobre la superficie afligida.
4# Frotar directamente la ampolla con el jugo de dos o tres dientes de ajos.
5# Verte unas gotas de aceite esencial de lavanda en una gasa y colocar sobre la ampolla.
6# Si la ampolla está reventada, hacer una pasta con harina de maíz y miel y destinar en la herida para evitar la infección.
7# En el caso anterior, se puede cambiar la pasta por áloe vera.
8# Para calmar el dolor y prevenir la infección, mojar un bolita de algodón en árbol del té reducido con agua y pasar sobre la ampolla dos veces al día.
9# Para disminuir el dolor remoja los pies en agua tibia.
Ampollas en los pies.
sábado, 4 de febrero de 2012
Etiquetas:
INSTRUCCIONES Y CONSEJOS
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