La capoeira es un sistema que cuenta con un principio agresivo, ya que se defiende atacando. Sus bases principales son las esquivas y el contraataque. Jamás ofrece resistencia directa, es mejor ceder, usar el peso del cuerpo propio, la fuerza del otro y la inercia. Los movimientos están basados en el principio de circularidad y continuidad, nunca se debe detener, un movimiento genera otro y así sucesivamente hasta formar una cadena. Durante el juego de combate, los golpes no llegan al cuerpo del compañero, es un entrenamiento de técnica y resistencia, el cual da una sensación de baile en vez de contienda. Esto produce que quien ve por primera vez una práctica, la encuentre rara, quizá incluso ridícula.
Hasta que no tengas la experiencia de participar en una clase o entrar dentro de una roda, donde te sientas danzar al ritmo de la música, combinando mente y cuerpo para intuir el movimiento que realizará el contrincante y así poder atacar con un golpe preciso al blanco que dejó descubierto, difícilmente se puede entender. Siempre hay que tener en cuenta el control de nuestro cuerpo, ya que no debemos golpear a nuestro compañero. Casi todos los grupos piensan que hay una etapa en el aprendizaje del alumno donde los golpes deben llegar al cuerpo para que el iniciado conozca que es el contacto, pero no tanto como en el pasado en el que las rodas se tornaban sangrientas por su gran agresividad.
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