La creación de academias dedicadas a la enseñanza de este arte ayudó a su normalización y supuso una dignificación del concepto que tanto se había deteriorado con la aparición de los maltas, dedicados a crear disputas en eventos públicos, muchos de ellos trabajaban también como extorsionadores bajo el mandato de poderosas mafias. Por este motivo, mestres como Bimba y Pastinha se convirtieron en auténticos protectores de la capoeira al conseguir recuperar el honor de una lucha que va más allá del deporte, que aún hoy en día, es considerada como un estilo de vida.
Su modo de ser transmitida ha variado mucho, ya no se extiende de una manera secreta entre diferentes generaciones, ahora se hace como una inspiración que afortunadamente ya no tiene que demostrar nada a nadie. Es importante recordar el papel de mestre Bimba en la historia de la capoeira, ya que consiguió impresionar a Getúlio Vargas, presidente de Brasil en la época oscura de la capoeira, hasta tal punto, que Getúlio Vargas declaró la capoeira como su deporte nacional. La situación socio política que marcó el desarrollo de esta particular lucha es muy diferente a la que nos rodea en la actualidad, pero cada vez son más las injusticias que parecen tener nostalgia de un pasado al que sólo deberíamos de regresar para aprender de los errores. Por eso es tan importante aprender de la historia de la capoeira, rendir homenaje a quienes a pesar de los peligros protegieron este arte y nunca dejaron de practicarla.
Nota: El post original pertenece al blog ``Pasión capoeira´´
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