``Después de una terrible batalla, la diosa patrona volvió el arco del guerrero de la tribu el primer instrumento musical, por lo que la música y las armas de paz reemplazaron a las guerras para siempre´´
(Mitología bantú Nguni, Zulu, Sudáfrica).
Hace un par de días recibí un correo privado de cierta camarada femenina, que según me contaba, se sentía indignada porque la capoeira era su pasión, pero al parecer en su grupo, la mujer quedaba relegada a un segundo plano y a veces ni a eso. Me afirmaba que en su grupo, hecho que ya conocía por desgracia, existen incluso juegos en los que solo pueden participar los capoeiristas varones, y que participar tocando el berimbau en una batería, durante una roda, solo era algo con lo que podía soñar, pues eso, está totalmente prohibido para la mujer.
Por motivos de privacidad, he decidido mantener el nombre del grupo y la camarada en el anonimato. En primer lugar, quiero felicitarla por haber contactado conmigo y ponerme al día de su caso, pues desde nuestro blog, sin desvelar su nombre, en su honor y el de todas aquellas camaradas que vivan una situación similar, voy a explicar un par de detalles a todos aquellos capoeiristas que tengan unas ideas tan obsoletas y poco éticas como las de este grupo.
Para empezar, decir que encontré unos archivos en (www.capoeira-angola.nl) que trata sobre un hecho, que goza de una cierta autoridad y que sorprenderá a más de uno, una historia relevante y muy poco conocida en el mundo de la capoeira, la relación de suma importancia que mantiene un vínculo entre el berimbau y la mujer.
Si bien es cierto, la popularidad del Berimbau creció a través de la capoeira. La misma capoeria que en cierta medida, hasta hace unos años, se cerraba a un entorno casi puramente masculino, en el que apenas quedaba espacio para la mujer, que como ya ocurriera con otras luchas sociales, se ganó a pulso la participación en el mundo de la capoeira, consiguiendo abrirse camino y conquistando el espacio suficiente a través de la dedicación y el compromiso. Sin embargo, las mujeres en la esfera capoerística siguen siendo víctimas de normas discriminatorias, consideradas por algunos grupos, como normas tradicionales que no pueden saltarse, como por ejemplo; la regla que les impide tocar el berimbau, como ya redacté anteriormente o esa otra regla en la que se les niega la participación en varios juegos de la capoeira.
Sin embargo, aquellos grupos que no dejan tocar el berimbau a la mujer, deberían tener en cuenta, que los primeros berimbaus de África, es decir, los padres del berimbau de la capoeira, cobraron vida a través de las notas musicales que producían la mano femenina. La mujer africana, a pesar de vivir con constantes responsabilidades laborales en su tribu y ser la encargada de la maternidad de la familia, también buscó tiempo para dominar el berimbau como ningún hombre era capaz de hacerlo.
A través del melódico sonido que surge del fascinante instrumento de una cuerda, hoy en día, en diversas tribus africanas, la mujer sigue entonando con orgullo las canciones que les trasmitieron sus antepasados hace cientos de años. Canciones que cuentan historias de las glorias de su pueblo, acerca de la felicidad, la tristeza, el amor, el odio, la pasión, la traición, las desventuras de bodas y canciones infantiles. Las mujeres no solo son consideradas como el fundamento de la familia, sino que también componen, cantan y construyen sus propios instrumentos.
Con esto solo pretendo hacer ver, que el berimbau es incluso si cabe, un instrumento más femenino que masculino, pero como la música no entiende de géneros, es inadmisible negarle a nadie que toque el berimbau durante una roda, asimismo, es una absurdez total defender un juego en el que no pueda participar una compañera del noble arte de la capoeira, que por si fuera poco, cabe recordar que la capoeira surgió como un método de defensa de la LIBERTAD. Algo de lo que no se puede presumir, y después ponerle restricciones.
Cito dos personalidades de la música tradicional bantú Nguni, herederas tocadoras de la tradición de arcos musicales; La Princesa Zulu y la señora Constanza Magogo Madosini Mpahleni que hoy en día goza de noventa años. Con este artículo, no sólo pretendo apoyar la causa de la lucha de las mujeres que en sus grupos se siente recriminas o menospreciada por los capoeiristas varones, sino también cualquier causa en la que la mujer sea tratada como un ser inferior al hombre.
Parte de la información de esta entrada a sido substraída de "Entre Gungas y Kalungas ... La ascendencia del Berimbau" A. Kandimba (Teacher Totti Angola).
Aristóteles Kandimba (Totti), es de origen angolano (Ovimbundu), investigador de historia y cultura africana (bantú), escritor crónico, director de cine y profesor de capoeira Angola.
Pulsa aquí para ver ``la mujer en la capoeira´´ una entrada bastante interesante que publiqué en 2011, donde ya denuncié estos hechos a través de la reivindicación escrita.
``Si la lucha fuera fácil no existirían injusticias en el mundo, no dejes de luchar cuando no queden esperanzas, deja de luchar cuando llegue tú final´´
