De los años 60 hasta la actualidad.

En los años 60, Bahía era el centro neurálgico de la capoeira. Pero muchos maestros, tentados por las posibilidades económicas que ofrecían el sur de Brasil emigraron a Río de Janeiro y Sao Paulo, estas consecuencias fueron las propulsoras de que la capoeira colonizara todo el país. Distanciada geográficamente y social de sus raíces negras en Bahía, la capoeira no sólo dejó de ser practicada como expresión artística espontánea, también se alejó del mítico estilo creado por el mestre Bimba, la lucha regional bahiana, que propulsaba una capoeira más apta para le combate.
He de recordar que en aquella época, Bimba desafió a multitud de luchadores de diversos estilos y siempre obtuvo la victoria entre sus rivales.

Con la llegada del turismo a Brasil, la capoeira experimentó uno de sus primeros grandes saltos evolutivos en su historia, y el estilo regional se transformó, incluyendo en sus técnicas las acrobacias.
Quedando atrás los años de represión a los que la capoeira fue sometida, surgió la idea de que obtuviera un lugar entre las artes marciales orientales. Como ya era aceptada por la sociedad brasileña la idea tomó forma, y fue considerada como arte marcial brasileño, constituyendo luchas con competiciones deportivas reguladas.
En los años 60, aparecen los primeros campeonatos, y con ellos la regulación de ciertos aspectos de la capoeira para poder adaptarla a las competiciones. Entre los años 1968 y 1969, se lleva a cabo en Río de Janeiro, un nombramiento oficial para definir los golpes y los movimientos, un sistema consolidado de entrenamiento para los alumnos y los criterios para la graduación de los maestros. Las federaciones fundadoras de capoeira, pretendieron con estos cambios transformarla en deporte nacional.
En 1972 es declarada deporte nacional por el Consejo Nacional de Deportes, y su práctica como tal, pasa por ser regulada oficialmente por la Confederación Brasileña de Boxeo.
En 1974 se crea la primera federación de capoeira en Sao Paulo, mientras que la segunda llegaría en 1984 en Río de Janeiro. Hoy todavía se espera que surja un tercer estado, para que se pueda crear la Confederación Nacional de Capoeira, y de este modo liberarla de la tutela del boxeo.
A mediados de la década de los 70, surgió el primer campeonato nacional de capoeira.
En los últimos 15 años, las reglas del los torneos han causado una gran controversia entre las federaciones. Parte de la culpa se debe a que la mayoría de los capoeiristas no están afiliados a dichas federaciones, porque no están de acuerdo con las leyes impuestas que favorecen el monopolio de estas sobre la capoeira. Como cualquier otra actividad de origen popular, existen diferentes concepciones sobre cómo debe ser practicada y enseñada. La defensa de la libertad que la propia historia de este arte fomenta, ha motivado a posicionarse en contra de las federaciones a aquellos maestros que no quieren ser controlados por estas.
Las capoeira se define generalmente como un deporte, pero dadas sus características, como por ejemplo, el uso predominante de las piernas, que es equiparado al de las artes marciales orientales, hace que a su vez se convierta en una lucha, por lo tanto, es considerada arte marcial brasileño.En la actualidad, la capoeira emplea ciertos elementos que la caracterizan al ser generalizados por la gran mayoría de los grupos:
El uniforme blanco, la práctica de los pies descalzos, el uso de las cuerdas para clasificar las diferentes etapas de aprendizaje, la música, la ginga y la actitud marcial durante el entrenamiento.
Con el tiempo se han añadido patadas y golpes de mano que no existían tradicionalmente y otros que ya existían y han sido modificados para hacerlos más técnicos. Con la introducción técnica en la capoeira, se ha incrementado la parte defensiva, donde podemos observar en algunas de sus facetas una clara influencia oriental.
Gracias a los conocimientos de los que disponemos actualmente sobre anatomía del cuerpo, hoy tenemos una mayor percepción de las técnicas que pueden resultar más eficaces, lo que hace que la sabiduría popular primitiva sea sustituida por la razón científica, que nos hacerca el día a día al proceso evolutivo de la capoeira, que inicio su camino en la década de los 60 con su viaje a otros estados.

Nota: Personalmente estoy a favor de la evolución de la capoeira siempre y cuando se respeten sus principios y tradiciones culturales más ancestrales. Cuando hablo de sustituir la sabiduría popular primitiva, no con ello quiero menospreciar los conocimientos que nos han otorgado los maestros antiguos, pensar eso no sería coherente, pues ellos fueron los que nos mostraron el camino a seguir, un camino que no hay que abandonar, pero que tenemos la obligación de conservarlo y a su vez contribuir a mejorarlo, aunque no se debe caer en el radicalismo, por lo que nuestra obligación es entender que siempre habrá técnicas que se pueden mejorar, en cambio, nos encontraremos con otras que ya rozan la perfección y estas no hay tocarlas.

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