Las lembrancas

Las lembrancas, más conocidas como las cintas del senhor do Bonfim, son uno de los iconos de la cultura popular brasileña que representan el universo del sincretismo religioso de Brasil. Las cintas son un amuleto muy conocido en Salvador, son ofrecidas por las bahianas en la iglesia de nuestro senhor do Bonfim, y son ellas las que las atan, sugiriendo a la persona que pidan tres deseos al mismo tiempo que ellas les hacen los nudos. La cinta no debe ser retirada hasta que el tejido se rompa por su propio deterioro, se supone que cuando la cinta se cae, se cumplen los deseos que se han pedido.
Por general los capoeristas se las ponen en las muñecas como pulseras para que les den buena suerte pero hay otras personas que las ponen en su berimbau.
Los grupos de capoeira, escriben en las lembrancas o en otros casos simplemente cintas de colores que adquieren en cualquier tienda, el nombre de su grupo y el de su maestro. Otros grupos, recortan las puntas y las atan al berimbau, con el tiempo, cuando van conociendo a otros maestro de capoeira les piden que se las firmen, de esta forma, cuando alguien coja su berimbau y las vea, leerá dentro de ellas los diferentes nombres de los maestros de capoeira que han conocido.

Las lembrancas originales miden exactamente 47 centímetros de longitud, correspondiéndose con la medida del brazo derecho de la estatua de Jesucristo, señor do Bonfim, que está expuesta en el altar mayor de la iglesia más famosa de Bahía. A mediados de la década de los 60 ya se comercializaban y se distribuían por las calles de Salvador, los hippies de Bahía la incorporaron como parte de su estilo.